Ana Carolina Arriagada fue la persona que me marcó en una parte de mi vida, ya que fue mi primera profesora de teatro y me enseñó a dar los primeros pasos como actor. Sin tener ningún conocimiento de lo que era, mi profesora me explicó como era aprender el texto de una obra en la cual yo tenía que representar un personaje. No solamente tenía que aprender mis parlamentos, también los gestos, saber llegar al público que nos estaba viendo y ser creativos cuando se nos olvidaba algo. “Cuca”, así le gustaba que la llamáramos, siendo éste su nombre de pila.
Ella se sentía muy feliz cuando nosotros que éramos discapacitados lográbamos realizar lo que ella nos pedía. Nos decía que teníamos que tener confianza en nosotros mismos, que éramos igual que todos los demás y podíamos llegar muy lejos demostrándoles que también éramos muy buenos actores. También decía que siempre miráramos hacia adelante y nunca ver la gente, sino que ver sobre la gente creyendo que estábamos solos , para no sentir miedo ni vergüenza y realizar nuestra obra lo más relajado posible. Ella es para mí una persona muy especial, siempre la recuerdo con mucho cariño, porque me inculcó que tenía que luchar por lo que creía que era mejor para mí, siendo constante y perseverante en lo que me proponía. Siempre me aconsejaba y decía que tenía que ser así en todas partes, que no cambiara, ya que podía ser una gran persona si es que yo lo quería y tener confianza en lo que hacía porque nadie más me iba dar esa fortaleza para salir adelante.
Cuca es una excelente profesora de teatro y una muy buena actriz, también estudió sicología lo cual creo que le sirvió mucho para su carrera, ya que supo como tratar a niños con diferentes discapacidades y en consecuencia tener un grupo muy lindo y entretenido, llegando a que algunos sacaran lo que tenían escondido dentro de sus corazones y aprendieran a expresar sus sentimientos sin temor.
El mejor momento para ella fue cuando dimos por primera vez la obra de teatro “El Principito”, nos costó muchos meses de ensayos y cuando tuvimos que estrenarla que fue en el teatro teletón, todos nos sentimos muy orgullosos de ver lo que habíamos logrado sacrificando tantos meses que ahora quedaban ahí, en ese escenario.
Para Cuca fue su gran orgullo ver que sus niños lo habían logrado, sin importar que no caminaran, no hablaran, no se movieran, etc. Ella era muy feliz demostrando que unas personas con discapacidades no importándole cual fuera eran capaces de hacer una gran obra de teatro. A mí esto me marcó mucho, porque gracias a ella soy ahora una persona mucho más fuerte, que si me propongo algo tengo que luchar para llegar a lograr mis metas siendo muy perseverante. Todo esto se lo debo a mi querida profesora de teatro Ana Carolina Arriagada (CUCA), que siempre recuerdo con mucho cariño.
Ella se sentía muy feliz cuando nosotros que éramos discapacitados lográbamos realizar lo que ella nos pedía. Nos decía que teníamos que tener confianza en nosotros mismos, que éramos igual que todos los demás y podíamos llegar muy lejos demostrándoles que también éramos muy buenos actores. También decía que siempre miráramos hacia adelante y nunca ver la gente, sino que ver sobre la gente creyendo que estábamos solos , para no sentir miedo ni vergüenza y realizar nuestra obra lo más relajado posible. Ella es para mí una persona muy especial, siempre la recuerdo con mucho cariño, porque me inculcó que tenía que luchar por lo que creía que era mejor para mí, siendo constante y perseverante en lo que me proponía. Siempre me aconsejaba y decía que tenía que ser así en todas partes, que no cambiara, ya que podía ser una gran persona si es que yo lo quería y tener confianza en lo que hacía porque nadie más me iba dar esa fortaleza para salir adelante.
Cuca es una excelente profesora de teatro y una muy buena actriz, también estudió sicología lo cual creo que le sirvió mucho para su carrera, ya que supo como tratar a niños con diferentes discapacidades y en consecuencia tener un grupo muy lindo y entretenido, llegando a que algunos sacaran lo que tenían escondido dentro de sus corazones y aprendieran a expresar sus sentimientos sin temor.
El mejor momento para ella fue cuando dimos por primera vez la obra de teatro “El Principito”, nos costó muchos meses de ensayos y cuando tuvimos que estrenarla que fue en el teatro teletón, todos nos sentimos muy orgullosos de ver lo que habíamos logrado sacrificando tantos meses que ahora quedaban ahí, en ese escenario.
Para Cuca fue su gran orgullo ver que sus niños lo habían logrado, sin importar que no caminaran, no hablaran, no se movieran, etc. Ella era muy feliz demostrando que unas personas con discapacidades no importándole cual fuera eran capaces de hacer una gran obra de teatro. A mí esto me marcó mucho, porque gracias a ella soy ahora una persona mucho más fuerte, que si me propongo algo tengo que luchar para llegar a lograr mis metas siendo muy perseverante. Todo esto se lo debo a mi querida profesora de teatro Ana Carolina Arriagada (CUCA), que siempre recuerdo con mucho cariño.
Autor: Alein Rojas
Editora: María José Henríquez Donoso
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